12,5 millones de niños trabajan en Iberoamérica
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en América Latina trabajan aún unos doce millones y medio de niños de edades comprendidas entre los cinco y los 17 años y, de ellos, 9,5 millones trabajan en malas condiciones, poniendo en riesgo su integridad, su salud o su seguridad.
Por sexos, los niños suelen ser mayoría en lo que a trabajo infantil se refiere, aunque las niñas suelen realizar otro tipo de tareas menos visibles y, al mismo tiempo, difíciles de controlar por los inspectores (como por ejemplo tareas domésticas en diferentes hogares), por lo que el número de niñas que también estarían trabajando siendo menores podría ser mayor. Este hecho hace que estos casos sean más complicados de denunciar, poniendo en riesgo de abusos sexuales o explotación a las menores.
A pesar de que durante los últimos años se ha producido un descenso importante del número de niños y niñas que se ven forzados a trabajar, en concreto en 1,6 millones de menores, la situación sigue siendo alarmante, pues todos estos niños tienen que dejar sus estudios a muy temprana edad para ayudar a sus familias, que tienen unos ingresos mensuales muy bajos.
De entre todas las edades, los menores de entre 5 y 11 años se erigen como el colectivo más vulnerable, pues es, en proporción, el rango de edad en el que mayor número de niños están trabajando.
A pesar de que los datos están mejorando, no todos los gobiernos de América del Sur se han comprometido a acabar con el trabajo infantil ni a luchar contra la pobreza, que es el principal motivo que lleva a los menores a tener que buscar un trabajo.
El trabajo infantil es uno de los graves problemas existentes en Iberoamérica, pues estos niños están siendo privados de una educación y ven lastrado su futuro ante la incapacidad de poder encontrar un trabajo mejor.