16 millones de niños gravemente afectados por las inundaciones en el Sudeste Asiático
Nepal, India y Bangladesh se han visto gravemente afectadas por una serie de inundaciones durante el mes de agosto. Numerosas organizaciones no gubernamentales están actuando sobre el terreno para poder paliar las consecuencias de estas lluvias, que han dejado a muchas personas sin hogar y en una situación difícil de salubridad.
Como siempre, los más afectados son los niños, los más vulnerables. Según Unicef, alrededor de 16 millones de niños y sus familias necesitan ayuda para poder superar esta grave catástrofe que ha arrasado sus vidas. “Los pequeños han perdido sus casas, las escuelas e incluso a seres queridos y a amigos. Lo peor podría estar por llegar, pues las lluvias y las inundaciones se desplazan hacia el sur”, explica Jean Gough, director regional de Unicef en Asia Meridional.
Las cifras hablan por sí solas y ya se registran al menos 1.288 muertes y más de 45 millones de personas afectadas. Se han producido muchos daños en infraestructuras, comunicaciones e instalaciones y suministros necesarios para la salud y el bienestar, como es el agua potable. Unicef está trabajando sobre el terreno para ampliar la respuesta y reaccionar de forma más inmediata ante los niños y sus familias. La organización está colaborando con gobiernos y otras organizaciones humanitarias de los tres países especialmente afectados por las intensas lluvias monzónicas.
En Bangladesh se cifran en ocho millones de personas las afectadas por lo ocurrido, con tres millones de niños entre ellos. En Nepal se habla de 1,7 millones de afectados, con 680.000 menores entre ellos, muchos de los cuales han tenido que desplazarse de sus hogares. En cuanto a la India, en este caso se reseña que son 31 millones de personas las que están padeciendo los efectos de las inundaciones. Entre estos hay 12,33 millones de niños que están viviendo momentos muy delicados en este difícil contexto.
Unicef continúa apostando por recaudar fondos para seguir luchando por los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas del mundo. Ahora mismo actúa en Nepal, India y Bangladesh para intentar paliar los efectos de las inundaciones que se produjeron a mediados del mes de agosto.