AI pide a Zapatero que pida el cierre de Guantánamo
El centro de detención de Guantámo sigue estando en boca de todos, el día en el que la ONU ha hecho público un informe elaborado por un comité de expertos en el que se aconsejaa Estados Unidos el cierre inmediato de la prisión y se denuncian violaciones de Derechos Humanos. Es por ello, por lo que Amnistía Internacional (AI) ha pedido al Gobierno español que «rompa su silencio y condene las violaciones» de los derechos humanos en Guantánamo, sumándose a las nuevas voces internacionales que exigen el cierre de esta base estadounidense, según una nota de prensa de la organización.
A juicio del director de la sección española de AI, Esteban Beltrán, Guantánamo «es un escándalo sin precedentes que dura ya más de cuatro años y una vergüenza para la comunidad internacional».
Precisamente, el Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución en la que insta al Gobierno de Estados Unidos a que cierre la prisión de la base militar y pide que todos los presos sean tratados «de acuerdo con la ley humanitaria internacional y juzgados sin tardanza en audiencia justa y pública por un tribunal competente, independiente e imparcial».
La resolución de urgencia presentada por el PSE, que finalmente ha alcanzado el consenso de todos los grupos políticos, para condenar «todas las formas de tortura» y «reiterar la necesidad de cumplir la ley internacional», se suma al llamamiento de la ONU en el mismo sentido.
El texto señala que «el denominado terrorismo global dirigido contra las democracias y sus pueblos amenaza los derechos humanos básicos y fundamentales de los que disfrutan nuestras democracias».
Reitera que, una vez más, la lucha contra el terrorismo, una de las prioridades de la Unión y una parte clave de su acción exterior, sólo puede llevarse a cabo con éxito si se respetan plenamente los derechos humanos y las libertades civiles».
Por su parte, en Estados Unidos han hecho oídos sordos. El secretario de Prensa, Scott McClellan, ha expresado su negativa a un posible cierre de la base militar de Guantánamo donde mantiene a los sospechosos de haber pertenecido o colaborado en actividades terroristas relacionadas con Al Qaeda.
Sin embargo, la Casa Blanca mantiene que el uso de la base naval permite avanzar en la lucha contra el terrorismo de raíz integrista islámica ya que los detenidos en sus instalaciones «son peligrosos terroristas», según ha dicho McClellan, quien ha calificado de «repetitivo» el informe presentado por los relatores especiales de la ONU y ha asegurado que todos los detenidos son tratados de forma humana.
McClellan ha añadido además que alguna de las acusaciones difundidas contra Estados Unidos en su trato a los detenidos en Guantánamo son estrategias «elaboradas por los terroristas de Al Qaeda».
El Gobierno estadounidense aprovecha el estatus de Guantánamo como territorio cubano para mantener a los detenidos sin juzgar y al no clasificarlos como prisioneros de guerra, Washington asegura que no les contempla la Convención de Ginebra.