Plan Internacional entrega becas educativas para que los niños ecuatorianos prosigan con su formación
El terremoto que tuvo lugar hace apenas tres meses en Ecuador dejó a la población ecuatoriana sin hogares, sin recursos para alimentarse, para trabajar y se vieron muy afectadas las infraestructuras civiles, entre estas los colegios. Una de las provincias más afectadas es Manabí, donde muchos pequeños y pequeñas vieron como su formación escolar se interrumpía.
Plan Internacional calcula que en total, teniendo en consideración las cifras oficiales que maneja el Gobierno, 875 escuelas quedaron muy afectadas y alrededor de 120.000 escolares no pudieron volver a las aulas. De ahí que hayan apostado por conseguir fondos y destinarlos a becas escolares y a la construcción de centros en los que, aunque sea de forma temporal, los ecuatorianos puedan retomar su formación. En opinión de Concha López, directora general de la organización en España, “continuar su educación es fundamental para que puedan recuperar la normalidad en sus vidas y tener oportunidades de futuro”.
En una primera fase se han entregado 500 ayudas escolares pero Plan Internacional apunta que serían necesarias al menos unas 5.000 para cubrir las necesidades solo de los infantes de la zona de Manabí. Los importes irán destinados tanto a la adquisición de material escolar como para alimentación, ropa y transporte. “Las becas y las escuelas temporales permitirán a muchas personas retomar sus clases. Es así como estamos contribuyendo a que ninguno de ellos pierda oportunidades por haber sufrido el terremoto y por no tener recursos para seguir estudiando”, comenta Rossana Viteri, directora de Plan Internacional en Ecuador.
Esta iniciativa forma parte de una de las dos principales líneas de actuación de la entidad en casos de emergencia: por un lado, la educación y protección de la infancia, pues los niños siempre están entre los colectivos más vulnerables. De otro la distribución de ayuda humanitaria de primera necesidad a quienes se consideran que más lo necesitan, los más afectados, con menos recursos, las personas más mayores.
Desde que se produjera la catástrofe se han llegado a entregar más de 6.300 unidades de ayuda y alrededor de 5.000 bolsas de higiene en esta provincia. Se han instalado 23 ‘Espacios Amigos de la Infancia’ para que los pequeños puedan desarrollar actividades propias de su edad fuera de peligro de abusos y violencia.