Cada año mueren diez millones de niños menores de cinco años
MADRID / EP.-
Diez millones de niños, menores de cinco años, mueren al año en el mundo, principalmente por enfermedades prevenibles como la neumonía y el sarampión, así como por las altas tasas de desnutrición que sufren en los principales países subdesarrollados, según el informe ‘Salvar vidas en tiempos de crisis’, que presentó la ONG Save the Children en Madrid.
La organización, que lucha por defender los derechos del niño y que lleva a cabo distintos proyectos educativos, ha desarrollado un extenso estudio en el que pone de manifiesto las situaciones de analfabetismo y explotación por las que atraviesan millones de niños en el mundo, así como expone las posibles soluciones que contribuirían a mejorar sus condiciones de vida.
«Las enfermedades más frecuentes que causan la muerte de los pequeños son, en su mayor parte, totalmente prevenibles y tratables a un precio muy bajo. Tres euros cuesta el antibiótico para curar la neumonía y cincuenta céntimos de dólar, el suero para combatir la diarrea», argumentó el epidemiólogo Pedro Alonso.
A pesar de lo asequible que resulta el tratamiento de estas enfermedades, «no existe en los países desarrollados el estímulo financiero adecuado para impulsar la investigación en las zonas más desfavorecidas del planeta y sigue siendo más rentable investigar para los ricos», apuntó Alonso. Sin embargo, «los resultados son optimistas ya que, en pocos años, hemos conseguido reducir la mortalidad en tres millones de niños al año», añadió el médico.
«La crisis internacional es una tragedia para nuestros proyectos, el encarecimiento de precios, hace que tengamos que enviar cada vez más dinero a los países con los que colaboramos, pero al mismo tiempo recibimos menos ayudas, con lo que nuestra tarea se dificulta mucho», explicó el escritor y colaborador de Save The Children, Dominique Lapierre durante la presentación.
CAMBIO CLIMÁTICO E INFANCIA
Asimismo, se remarcó la incidencia que el cambio climático y sus efectos sobre la infancia de los países subdesarrollados. «El número de desastres naturales es actualmente cuatro veces mayor que en los años 70, lo que destruye los recursos naturales de los que vive la población e incrementa la aparición de enfermedades y epidemias», expuso la miembro del Patronato de Save The Children, María Jesús Mohedano.
Por otra parte, en el acto se destacó la importancia que tiene la educación, no sólo de los niños, sino también de sus familias, para acabar con las situaciones de degradación, explotación y maltrato infantil. «Potenciar los sistemas educativos de los países en subdesarrollo es la única forma de romper el círculo vicioso de enfermedad y pobreza que atrapa a millones de niños en todo el mundo», concluyó Lapierre.
La ONG entregará los Premios Save The Children 2008, en el círculo de Bellas Artes, a importantes personalidades que han contribuido a la defensa de la infancia y, que este año, han recaido en la Reina Noor de Jordania, la que fuera Premio Nobel de Literatura en 1991, Nadine Gordimer o el escritor y galardonado con el Premio Naciones Unidas para la Paz, Dominique Lapierre.
Save The Children es una organización privada sin ánimo de lucro, plural e independiente desde el punto de vista político o religioso. Su objetivo fundamental es la defensa activa de los intereses de los niños y niñas, especialmente de los más desfavorecidos. Cuenta con organizaciones nacionales en 28 países, que juntas forman la Alianza Internacional Save the Children, y está presente en más de 100 con programas de ayuda.