‘No pases Olímpicamente’, campaña de Amnistía Internacional para parar la violencia policial en Brasil
Se acercan las Olimpiadas de Río de Janeiro y Amnistía Internacional ha lanzado una campaña para ponerle freno a las violaciones de derechos humanos que se comenten en Brasil. El objetivo es no repetir situaciones como las ocurridas antes y durante el Mundial de Fútbol y la iniciativa se ha bautizado como ‘No pases Olímpicamente’.
La organización, a dos meses de que arranquen los juegos, ha publicado el informe ‘La violencia no es parte de estos juegos: Riesgo de violaciones de derechos humanos en los Juegos Olímpicos de Río 2016’. En el mismo revela que las autoridades brasileñas y los órganos rectores deportivos de Río han implementado las mismas acciones de seguridad que funcionaron de manera muy deficiente en 2014, durante las competiciones de fútbol. Esto ha sigo como poner la voz de alarma en las Olimpiadas más próximas, pues pueden repetirse situaciones de vejación y violencia que hay que evitar.
La realidad de los hechos es que en 2014 decenas de personas resultaron heridas y otras muchas detenidas por la represión policial para acallar las manifestaciones que tuvieron lugar durante la competición deportiva. En total se calculan en torno a 580 muertos solo en Río. El dato es alarmante, la verdad, pues son homicidios de operaciones policiales que han crecido muchísimo: uno de cada cinco homicidios en la ciudad fueron cometidos por policías durante acto de servicio, mientras trabajaban.
En lo que va de año los datos también son significativos y llaman a la actuación para poder arreglar el tema. Desde que empezó 2016 ya se achacan más de 100 muertes en Río de Janeiro a este tipo de acciones. En su mayoría eran hombres que residían en favelas y otras zonas marginales de la ciudad carioca.
De cara a las Olimpiadas de Río, según señala Amnistía Internacional en una noticia, habrá hasta 65.000 agentes de policía y 20.000 soldados para vigilar los Juegos. Sea como fuere, la organización divierte que no se ha aprendido la lección. En marzo de 2016 Dilma Rouseff firmó una nueva Ley Antiterrorista pero desde la ONG señalan que es excesivamente vaga y que debería mejorarse.