Contra los desastres naturales, realidad virtual
Los desastres naturales no deben tomarse en broma, pero puede ser útil tomárselos como un juego. La Oficina para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas (ISDR) ha diseñado un videojuego para enseñar a los jóvenes de entre 9 y 16 años cómo desarrollar en sus entornos medidas preventivas ante el riesgo de catástrofes naturales.
El juego se puede encontrar en la página www.stopdisastersgame.com y por ahora recrea cinco posibles escenarios de desastres naturales como un tsunami, un huracán, un terremoto, un incendio forestal y unas inundaciones.
El director de la Secretaría de la ISDR, Salvano Briceño, explicó, en conferencia de prensa, que el juego Stop disasters (detengamos los desastres) pretende ayudar a «entender la vulnerabilidad de la población ante las catástrofes naturales».
Para poder jugar, al usuario se le asigna un presupuesto con el que debe construir viviendas, hospitales e infraestructuras sólidas con el objetivo de salvaguardar a la población de los efectos devastadores de las catástrofes. El jugador tiene un tiempo de unos 20 minutos para realizar las obras de mitigación que crea convenientes sin sobrepasar el presupuesto. A medida que el jugador va tomando decisiones, en la pantalla aparecen consejos sobre las consecuencias que sus decisiones pueden tener.
Al final del juego, el usuario obtiene más o menos puntos en función del número de vidas que ha logrado salvar después de que se haya producido el desastre natural.
Según Briceño, el juego ayudará a las futuras generaciones en «el largo proceso de adaptación» que se deberá llevar a cabo en muchas zonas costeras a consecuencia del cambio climático y del consecuente aumento del nivel del mar.
El videojuego se va a empezar a promocionar a través de los diferentes colaboradores que el ISDR tiene en todo el mundo, principalmente en los centros educativos. Además, se está trabajando en una edición del juego en DVD, para todos aquellos que no dispongan de conexión a internet, y en su traducción al chino, árabe, francés y español, entre otros idiomas, ya que por ahora sólo existe la versión en inglés.