El Ebola tiene los días contados
Aunque ya en 2015 se diese por paliada la epidemia de ébola que apareció en África occidental hace dos años, son varios los países en los que aún siguen apareciendo casos residuales de esta enfermedad. Tal emergencia sanitaria espera verse superada de forma definitiva en 2016, especialmente en países como Guinea, donde los últimos resultados obtenidos del test que detecta el virus en la sangre han sido negativos en veces consecutivas.
La epidemia de ébola en África occidental consiguió quedar bajo control en 2015, aunque siguen apareciendo casos residuales en algunos de los países afectados, que esperan superar definitivamente en 2016 esta emergencia sanitaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy el fin de la epidemia de ébola en Guinea, al cumplirse 42 días desde que la última persona infectada dio negativo en dos ocasiones consecutivas al test que evidencia la presencia del virus en la sangre.
Tras aparecer en Guinea el primer caso de ébola, la epidemia, considerada la más grave en 40 años, se extendió a Liberia y Sierra Leona llevándose a más de 13.000 víctimas mortales.
En los últimos meses, el número de víctimas se mantiene en continuo descenso y en noviembre se detectaron únicamente 3 nuevos casos, todos ellos en Liberia donde en septiembre se había declarado el fin del ébola.
La OMS opina que la cadena de transmisión del virus está definitivamente rota y que los últimos casos se deben a personas que ya habían superado la enfermedad pero que transmitieron los residuos del virus que permanecían en sus organismos.
A pesar de ello, la visión de la OMS es optimista, pues en los anteriores brotes de la enfermedad, los países afectados pudieron con las infraestructuras y capacidades necesarias para prevenir, detectar y responder a ella.
Países como Guinea, Liberia y Sierra Leona cuentan actualmente con buenos equipos de especialistas preparados para ponerse en funcionamiento en 48 horas y con capacidades para gestionar un nuevo brote.
Además de ello, cuentan con herramientas como la vacuna que ya superó sus primeras pruebas clínicas y está aceptada para ofrecer solo a personas en riesgo de contraer el virus y en ensayos o casos particulares.