El cólera amenaza los campos de refugiados de Dabaab
El brote de cólera, que apareció en Kenia hace más de un año, alcanza ya a más de 541 personas afectadas por esta enfermedad en todo el país y ha continuado extendiéndose hasta los campos de refugiados de Dadaab, situados en la frontera con Somalia.
Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha ampliado su programa de actividades hospitalarias regulares en el campo de Dagahaley, ha construido recientemente un centro de tratamiento de cólera para hacer frente a la afluencia de pacientes.
MSF plantea la posibilidad de que la epidemia se extienda con motivo de las lluvias que se producirán en las próximas semanas y que ayudarán a empeorar las condiciones de vida en estos campos de refugiados que, ya de por sí, eran bastante pésimas.
Que este brote de cólera se haya producido, destaca la falta de higiene en los campos de refugiados motivados por los recortes en fondos por parte de los donantes para los servicios de saneamiento. Además, la población refugiada lleva meses sin recibir jabón.
El número de pacientes ingresados en el hospital, en especial niños menores de 12 años, se ha duplicado desde las últimas semanas y el brote de cólera ya ha matado a siete personas desde que diera comienzo en Dabaab.
Los equipos de MSF trabajan en el campo facilitando información sobre el cólera y buenas prácticas de higiene. Así mismo, los equipos visitan las casas de pacientes ingresados en el centro de tratamiento para rociar sus viviendas con solución clorada y previniendo la propagación de la enfermedad.
MSF lleva trabajando en colaboración con el Ministerio de Sanidad desde el comienzo del brote en 16 condados brindando apoyo en el cuidado de pacientes y en las medidas de control de la epidemia. Más de 8.360 pacientes han sido tratados en los centros del Ministerio de Sanidad con el soporte de MSF.