El bullying, una plaga que se extiende por el 60% de los colegios
EP/Madrid
El 65 por ciento de los profesores de Secundaria reconocieron, en una consulta realizada por Aldeas Infantiles SOS en 1.000 centros educativos de España y presentada en los cursos de verano del Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, que en sus centros educativos existen o han existido casos de violencia escolar o ‘bullying’.
La coordinadora del ‘Observatorio de la Adolescencia’ de la citada organización, Amelia López, señaló que no les «ha sorprendido tanto el porcentaje como lo aceptado que está entre los profesores el bullying, es decir, que se está asumiendo como algo normal dentro de la escuela».
De hecho, según precisó López, «sólo el 50 por ciento del profesorado entrevistado consideró que la situación de acoso haya ido en aumento, por lo que se ratifica como algo que ha ocurrido habitualmente» en los centros de Secundaria. No obstante, matizó que «probablemente se deba a que durante los últimos años se ha hablado mucho del tema y esto ha podido crear una generalización del problema que no se corresponde exactamente con la realidad».
Asimismo, indicó que, mientras que el perfil del acosador se dibuja como el de un líder de grupo, un joven popular y reconocido por sus compañeros, el del acosado se corresponde con el del chico educado, más bien tímido, buen estudiante y prudente.
Esta adjudicación de roles, según López, crea dos problemas añadidos, que son, por una parte, «el elevado reconocimiento y buena valoración de los compañeros hacia el acosador por un comportamiento que nunca debe ser enaltecido como positivo» y, por otra, «la frustración y el aislamiento que sufre el acosado, que se siente como el ‘freaky’ de la clase».
Por esta razón, y «para fomentar la educación en valores y la integración», Aldeas Infantiles SOS puso en marcha una campaña, bajo el título de ‘Párate a pensar’, con la que orientar a los profesores acerca de su comportamiento ante el ‘bullying’. Según la coordinadora del observatorio, en el programa pueden participar «todos aquellos centros que lo deseen sólo con solicitarlo por teléfono», el 93 307 769.
El consejo de los padres
La citada encuesta también reveló que seis de cada diez jóvenes admite necesitar mucho el consejo de sus padres, «pese al distanciamiento característico que se da a esta edad», así como «de todas las críticas, las que más les afectan son las que se refieren a sus amigos».
En este sentido, López subrayó que «lo más importante» a la hora de entablar una conversación con los hijos o alumnos es, «ante todo, favorecer la comunicación mutua, dar confianza y permitir el diálogo», algo que la coordinadora del observatorio calificó de «inusual porque lo que se suelen dar son sermones y esto provoca el efecto contrario».
Así pues, López animó a «hacer de los hijos agentes activos y no pasivos, por ejemplo, involucrándolos en la economía familiar y haciéndoles saber la situación monetaria de la familia». De esta manera, según López, se consigue que los jóvenes «tengan los pies en la tierra y no hagan peticiones fuera de las posibilidades familiares».
Internet y alimentación
Otros datos relevantes del estudio realizado por el ‘Observatorio de la Adolescencia’ de Aldeas Infantiles SOS fueron los relativos a la influencia de los medios de comunicación y a la alimentación de los jóvenes.
Internet fue, por detrás de la televisión –señalada por el 38 por ciento de los profesores como el medio más influyente en sus alumnos–, la segunda más votada –con un 32 por ciento–, lo que para la coordinadora del estudio, Amelia López, es resultado del «auge de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la facilidad con la que hoy día se tiene acceso a la red».
Respecto a la alimentación, los profesores valoraron que el 67 por ciento de sus estudiantes se encuentra «en su peso correcto, el 17 por ciento lo sobrepasa y el once por ciento del alumnado está por debajo de su peso».
Aunque como señaló López «estos datos no son alarmantes», Aldeas Infantiles SOS «está tratando de fomentar el ejercicio físico y unas buenas costumbres alimenticias a la hora de sentarse a la mesa» mediante un programa educativo que se basa en «paliar ciertos hábitos inadecuados en los adolescentes y hacerles sentirse bien consigo mismos y con sus cuerpos», añadió.