El centro para niños con parálisis cerebral de INTERVIDA en India amplía sus servicios de consulta externa
Madrid (10/10/2006). El centro Jagriti para niños con parálisis cerebral que INTERVIDA puso en marcha en el año 2000 en la ciudad india de Pune ha ampliado recientemente sus servicios de consulta externa y ahora el equipo médico también atiende a sus pequeños pacientes en las afueras de la ciudad. Gracias a la colaboración del Hospital Unique, que ha cedido gratuitamente unas instalaciones, 40 nuevos niños y niñas que sufren esta enfermedad, así como otros tipos de discapacidades, reciben servicios de intervención temprana, fisioterapia y terapias de lenguaje y comunicación.
Situada al sur de India, Pune es una extensa ciudad con cerca de cuatro millones de habitantes. Los médicos del Jagriti habían constatado que algunos pacientes se desplazaban hasta el centro desde muy lejos. Las distancias, agravadas por las dificultades de movilidad de los niños, hacían que muchos de ellos no pudieran asistir a la rehabilitación. Ahora, el nuevo servicio de consulta externa, compuesto por un equipo multidisciplinar, ofrece atención dos días por semana –los martes y los viernes– en un slum –barrio periférico– de Pune que se encuentra a 20 kilómetros de la consulta central.
Los equipos de INTERVIDA consideran también fundamental la participación de los padres a lo largo del tratamiento para que conozcan la enfermedad de sus hijos y aprendan a convivir con ella. Una de las actividades en las que se pone especial énfasis es el desarrollo de las relaciones comunicativas entre los niños y su familia y la reducción de los miedos e inhibiciones que puedan tener tanto unos como otros.
La parálisis cerebral es una patología producida por una lesión en el sistema nervioso central que puede darse durante la gestación, el parto o los primeros años de vida. Impide una coordinación muscular normal y, en muchos casos, dificultades en la expresión y el aprendizaje, problemas para alimentarse y minusvalías en algunos sentidos como la vista y el oído. De cada 1.000 recién nacidos, la enfermedad afecta en India a 2,5 niños, una cifra que no difiere demasiado de la de otros países en desarrollo. Sin embargo, en los países industrializados, donde se realizan más controles durante los embarazos y el parto, las posibilidades de que el bebé sufra daños cerebrales son menores.
Actualmente, la plantilla del Jagriti, formada por maestros, fisioterapeutas, logopedas, educadores especiales y terapeutas ocupacionales, ofrece asistencia y tratamiento individualizado en el centro a 76 niños de entre 4 y 18 años que sufren lesiones cerebrales de distintos grados. Además de realizar un tratamiento para que logren comunicarse con las personas de su entorno y mejorar su movilidad y psicomotricidad, los niños reciben una educación formal y pueden desarrollar habilidades artísticas, artesanas y técnicas que les ayudan a aumentar su autoestima e independencia.
Las actividades de rehabilitación se basan en aplicar tratamientos para reforzar el control de los movimientos y los reflejos musculares. Para los pequeños que tienen más dificultades en el habla, los profesionales del centro Jagriti han diseñado un sistema de comunicación alternativo basado en un panel de dibujos y símbolos que les ayudan a expresarse. Este sistema facilita la alfabetización y la educación –indispensables para el desarrollo de las comunidades– y prepara a los niños y niñas afectados por parálisis cerebral para que en un futuro puedan ser lo más autónomos posible.