El Rainbow Warrior desembarca para exigir la demolición del Algarrobico
EP/Madrid
Unos 30 activistas de Greenpeace han desembarcado la mañana del jueves frente al hotel El Algarrobico, en el Parque Natural del Cabo de Gata dentro del municipio almeriense de Carboneras, en cinco lanchas del Rainbow Warrior para realizar una protesta y exigir la demolición de este edificio.
Según informó la organización ecologista, el objetivo de la protesta, que comenzó a las 06.50 horas, era pintar en la fachada del edificio la consigna ‘Hotel ilegal’. La pintada gigante, con letras de tres pisos de altura, ocupa una superficie de 1.200 metros cuadrados e incluye ventanas y balcones.
Greenpeace denunció que la empresa que está a cargo de la obra ha seguido adelante con su construcción a pesar de que el Juzgado número 2 de lo Contencioso-Administrativo de Almería decretó la paralización cautelar de las obras en febrero de 2006.
«Han pasado dos años desde nuestra primera denuncia. A pesar de los compromisos expresados tanto por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, como el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, asegurando que el hotel se demolería, las obras han seguido adelante este tiempo y nada hace pensar que el hotel vaya a desaparecer de esta playa», aseguró la responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace desde la playa del Algarrobico, María José Caballero.
Greenpeace consideró que la falta de coordinación entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente ha sido «clave» para permitir que el hotel permanezca en pie. «A pesar de haber una confluencia de competencias, estas dos administraciones no han trabajado conjuntamente y el resultado ha sido un perjuicio claro tanto para el medio ambiente como para los ciudadanos», denunció.