inicio noticias El trabajo remunerado no garantiza la inclusión social

El trabajo remunerado no garantiza la inclusión social

16 de septiembre de 2015 | Todas

EP/Barcelona


La CES, Condereración Europea de Sindicatos, cifra ya en 19 millones el número de personas que, a pesar de contar con un trabajo remunerado, viven bajo el umbral de la pobreza y en peligro de exclusión social.


En el marco de unas jornadas europeas sobre pobreza y exclusión social que se celebran en Barcelona, los responsables sindicales de la CES y de sindicatos catalanes reclamaron que los planes de salida de la crisis se centren en la creación de puestos de trabajo no precarios, de calidad y no prioricen el recorte del gasto público, que insistieron en que debe mantenerse para garantizar la protección y la mejor salida de la situación.


Los cálculos de las organizaciones sindicales apuntan a que las personas en riesgo de exclusión social en el continente rebasan los 80 millones, por lo que instaron a las administraciones de los distintos estados a «reforzar el papel de los servicios públicos».


Uno de los responsables del CES, Georges Schnell, afirmó que la estrategia europea de lucha contra la pobreza «ya presentaba problemas antes de la crisis», pero que la actual situación obliga a «reorientar» las políticas.


La secretaria de Igualdad de UGT de Cataluña, Raquel Gil, recordó que en Cataluña un 42% de los trabajadores tienen un salario inferior a los 1.000 euros mensuales, y que esta precariedad se concentra principalmente en el sector de los servicios y la atención a las personas.


El secretario general de CC.OO. de Cataluña, Joan Carles Gallego, expresó su rechazo a planes de austeridad como el que ha presentado el Ejecutivo Central, ya que auguró que tendrá efectos negativos en la «débil reactivación» económica y puede frenarla.


Apostó por mantener los estímulos a la economía, es decir, por seguir incentivando a los sectores que pueden «tirar de la demanda» y criticó que un eventual recorte de los servicios públicos no es la respuesta que necesita la ciudadanía ante los efectos de la crisis.