En el mundo hay más de 774 millones de adultos analfabetos
Malí, encuadrado en el área del África Subsahariana, con más de 150 millones de analfabetos, recoge la tasa de analfabetismo en adultos más alta del mundo, un 81%. Intervida en Malí ha puesto en marcha un proyecto de alfabetización de jóvenes y adultos a través de las organizaciones comunitarias con las que trabaja en la zona y ha alfabetizado a 672 personas. Los índices de analfabetismo y abandono de la escuela formal son muy altos en el Círculo de Ségou, donde sólo un 20% de los jóvenes rurales han pasado por la escuela.
La alfabetización es uno de los objetivos prioritarios del proceso de educación para todos y uno de los instrumentos principales en la lucha contra la pobreza. En todo el mundo hay más de 774 millones de adultos analfabetos, una cifra que se sitúa cerca de los 150 millones en el África Subsahariana. Malí, país de esta región africana, recoge la tasa de analfabetismo en adultos más alta del mundo, un 81%.
Desde el año 2006, Intervida en Malí ha incluido la alfabetización funcional en los trabajos que realizan las organizaciones comunitarias con las que trabaja, con el fin de mejorar el impacto. Con estas actividades se pretende que estas organizaciones estén dotadas de personas capaces de leer, escribir y realizar cálculos en la bambara, la lengua local más practicada en la región y cuyo alfabeto se conoce en todo el país.
Las lenguas no son sólo instrumentos de comunicación, sino que reflejan también una determinada percepción del mundo, al tiempo que son el vehículo de sistemas de valores y expresiones culturales y constituyen un factor determinante de la identidad de grupos e individuos.
Los índices de analfabetismo y abandono de la escuela formal son muy altos en el Círculo de Ségou, una de las áreas de intervención de Intervida. Un ejemplo, de cada 100 jóvenes rurales sólo 20 han pasado por la escuela. Esta situación contribuye a aumentar el índice de analfabetismo, en particular entre las mujeres, al tiempo que genera pobreza como consecuencia de un bajo nivel de iniciativas para incrementar sus rentas. Estas dificultades las encuentran tanto hombres como mujeres y dejan patentes las carencias que tienen a la hora de enfrentarse a determinadas actividades de la vida cotidiana, lo que se traduce en una pérdida de oportunidades de lo que puedan ofrecer las colectividades territoriales o sus actividades a nivel informal.
Las mujeres y los hombres con los que trabaja Intervida en Malí llevan a cabo una dinámica de desarrollo a través de actividades generadoras de ingresos, pero éstos suelen encontrarse con dificultades tanto estructurales como organizativas. En muchos casos no son capaces de seguir completamente las reuniones, además, tampoco logran entender documentos contables y muchos ignoran cuáles son sus derechos y deberes.
Por ello, y teniendo en cuenta el papel fundamental de la educación no formal en la lucha contra la pobreza y su importancia en el contexto de la descentralización y la promoción socioeconómica y cultural de las comunidades, Intervida ha decidido poner en marcha un programa de alfabetización en lengua bambara, y así atenuar los problemas a los que se enfrentan estas personas. Por un lado, se realizarán sesiones de lectura, escritura y cálculo, en las organizaciones comunitarias con las que trabaja Intervida en el Círculo de Ségou, Pélengana y la zona rural de Bako.
Con este proyecto, jóvenes y adultos adquirirán los conocimientos necesarios para afrontar la vida diaria y de esta manera ser capaces de poder cumplimentar cualquier formulario burocrático o de poder entender un documento contable.
La educación no formal es un eslabón esencial en la lucha contra la pobreza, ya que su finalidad es garantizar la promoción socioeconómica de sus beneficiarios a través de las actividades generadoras de ingresos; la aplicación de técnicas de simplificación agrícola y ganadera; el control de la gestión y la prevención; la creación de un entorno adecuado para la formación académica, así como de bibliotecas que garanticen la alfabetización.
Y por otro, se formará a las personas que deberán convertirse, a su vez, en formadores, para que así puedan contribuir a una progresiva alfabetización en la zona de intervención.
La formación de formadores tiene por objeto dotar de competencias pedagógicas, en particular en metodología de formación de adultos, y de las normas gramaticales de la lengua bamabara a los nuevos alfabetizados para que, a través de las sesiones instrumentales, se conviertan en formadores.
Al mismo tiempo Intervida forma a escribanos comunitarios, para que brinden sus servicios al resto de la comunidad. Así, ellos escriben y leen cartas a otros conciudadanos, les ayudan a cumplimentar formularios oficiales, les leen noticias aparecidas en prensa, etc.