España traslada medio millar de migrantes a una cárcel sin agua potable
La llegada masiva de migrantes ha dejado sin recursos al gobierno español. El pasado fin de semana llegaban a las costas de Murcia 519 inmigrantes, la mayoría de ellos de origen argelino. El mes de noviembre ha dejado también otras 284 personas que se han jugado la vida en patera para llegar a la misma costa. Un total de más de 1000 personas en apenas dos meses.
Ante la incapacidad de poder hacer frente a la acogida de tantas personas, Interior ha decidido trasladar a medio millar de migrantes a la cárcel de Archidona, en Málaga. Un lugar que actualmente no se encuentra ni terminado ni aclimatado. Además, cuenta con suministro de agua, pero no es potable.
El Ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha calificado la situación de “improvisada y excepcional”. Según Zoido, España ofrece un servicio humanitario rescatando a estas personas, pero no puede obviar la ley. Esto significa, que actuará bajo el procedimiento en estos casos establecido, la devolución de los mismos a sus países de origen.
A pesar de sus palabras, sus actos resultan contradictorios. La legislación española prohibió en los años 80 la reclusión de migrantes en cárceles. Para ello se crearon los CIE o Centros de Internamiento de Extranjeros con el objetivo de detener y custodiar a las personas en situación irregular.
Tampoco se ha tenido en cuenta la regulación europea que exige que los migrantes tengan un mínimo de garantías, tanto sanitaria como humanitarias una vez pisen suelo de Europa.En un intento de “lavarse las manos”, Zoido ha asegurado que la cárcel se encuentra en perfectas condiciones pero se han necesitado un total de 2.000 raciones y 5.000 botellas de agua para dar a los acogidos.
Muchos no saben por qué están en una cárcel y entre ellos hay un total de 37 menores que han pasado a disposición judicial y se encuentran en un centro de acogida de menores en Murcia.
Los migrantes serán devueltos a su país en un plazo de 60 días.