Formación en idiomas en la India para abrir las puertas del mercado laboral
La Fundación Vicente Ferrer ofrece formación en lenguas extranjeras a la población de Anantapur a través de la Escuela Profesional de Idiomas. Desde hace cinco años, los jóvenes de la India rural que tienen estudios superiores acuden a clases para mejorar sus destrezas con otras lenguas y esto se considera clave para mejorar su empleabilidad de cara al futuro. Pueden aprender inglés y elegir entre una segunda lengua: español, alemán y portugués.
Gheetanjali, directora del centro, destaca que las grandes empresas indias buscan candidatos que se manejen en otros idiomas. “Encontrar trabajo en estas compañías supone tener un sueldo bastante más alto que el que se percibe en los ámbitos rurales. Eso es muy importante, pues la mayoría de las familias viven en situaciones de pobreza y exclusión social”, comenta Gheetanjali.
La Fundación Vicente Ferrer pone especial hincapié en la educación de menores y jóvenes de Anantapur. Confían en que la formación es el motor del cambio y la única manera de que estos chicos y chicas tengan posibilidades de un futuro mejor al que han tenido sus padres. La organización atiende las necesidades tanto de los alumnos en general como de aquellos estudiantes que presentan necesidades especiales, como es el caso de los niños y niñas que presentan discapacidad auditiva.
En una nota de prensa remitida a los medios, la ONG apunta que este problema afecta a más de 82.000 menores en el estado de Andhra Pradesh. Esto genera numerosas complicaciones a los que la padecen. “El principal obstáculo es la comunicación, porque todavía prevalece un fuerte estigma hacia estas personas”, explica Sudhamani, directora de la Escuela Inclusiva de Primaria de Bukkaraya Samudram de la FVF.
En este centro se realizan actividades especiales dirigidas a menores con necesidades especiales. “Favorecen la integración entre ellas,el personal de la escuela y el profesorado”, comenta Sudhamani. La lengua de signos es protagonista en las aulas pero el lenguaje oral también es importante. “Las clases están totalmente adaptadas, ya que utilizamos varias herramientas, como la escritura o los juegos simbólicos”. reseña la directora del centro. Actualmente cuentan con 55 niños matriculadas, de entre 3 y 12 años, que residen y estudian en estas instalaciones.