Guerra Civil en Siria: los niños necesitan ayuda urgente
Ya son cerca de once meses de violencia en Siria en los que 400 niños han muerto a causa de los bombardeos y la violencia que se vive en el país. Según algunos informes, alrededor de 400 niños han sido arrestados arbitrariamente, torturados o han sido víctimas de abusos sexuales.
Esta situación se agrava aún más si tenemos en cuenta que los cooperantes tienen prohibida la entrada a la ciudad de Homs, fuertemente castigada durante estas últimas semanas. A la ciudad siria no llegan alimentos y el corte de suministro eléctrico ha terminado en estos últimos días con la vida de al menos 18 bebes prematuros. En esta situación y ante la escasez de médicos, las casas se han convertido en improvisados hospitales que atienden a los niños sirios, víctimas inocentes de un conflicto que parece no vaya a terminar pronto.
“Esto debe parar. Aunque solo muera un niño a causa de la violencia, ya es demasiado”, asegura el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. Como la mayor parte de ONGs, UNICEF no tiene permitida la entrada en HOMS, pero según fuentes fiables y la propia prensa internacional, los niños están atrapados en medio de una gran violencia.
En Homs, principal foco de oposición al régimen de Bachar El Asad, caen al día 500 proyectiles de mortero, según fuente locales, y cientos de francotiradores disparan a todo el que se mueve. En esta gran ratonera llena de escombros se esconden miles de familias que esperan sobrevivir a un conflicto que se recrudece cada día más.