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INTERVIDA advierte que sólo el 37% de los centroamericanos trabajan en el sector formal

16 de septiembre de 2015 | Todas

Madrid (30/01/2006). En Centroamérica, el 63% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal, la gran mayoría en la agricultura tradicional y en diversas actividades de menor productividad, según un reciente informe sobre la situación laboral en Centroamérica y República Dominicana publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En la última década, esta región ha asistido a una clara precarización del mercado laboral, generando un gran déficit de trabajo formal. Así, en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, donde INTERVIDA lleva a cado proyectos de desarrollo integral para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, el 64%, el 43% y el 64% de hogares, respectivamente, se encuentran en situación de pobreza.


 


Entre algunas de la razones de esta evolución del mercado laboral están la falta de cualificación de la mano de obra y de la generación de empleo, así como la pobreza que afecta a esas poblaciones. De hecho, en la región centroamericana más de 5 millones hogares (el 52% del total) y más de 27 millones de personas (59% del total) viven en el umbral de la pobreza.


 


Los pobres se enfrentan a mayores limitaciones para acceder a los recursos económicos, técnicos y humanos, lo que supone un obstáculo en la búsqueda de un empleo de calidad. La pobreza es mayor en las zonas rurales, donde vive el 42% de la fuerza de trabajo de Centroamérica. Por ejemplo, la pobreza afecta en Guatemala y Nicaragua al 71% y al 73%, respectivamente, de la población rural, mientras que en el caso de la población urbana esos porcentajes descienden hasta el 52% en Guatemala y el 58% en Nicaragua. 


 


Para mejorar las condiciones de trabajo, en especial de aquellas personas que ni siquiera ha alcanzado el umbral de la educación primaria, es necesario potenciar las acciones de educación, elevar los años de escolaridad, y mejorar el nivel de educación de los trabajadores, y muy especialmente de la juventud, ya que los jóvenes de entre 15 y 19 años son los más afectados por el desempleo.


 


Por ello, la OIT ha hecho un llamamiento para maximizar los recursos destinados a la formación y ha propuesto un plan regional destinado a fortalecer la educación y mejorar la calidad de la mano de obra. Aunque los indicadores educativos han mejorado en los últimos años, todavía cerca de 2,7 millones de trabajadores de la región centroamericana no saben leer ni escribir, y 5 millones de trabajadores no han completado la educación secundaria. Concretamente, en Guatemala y Nicaragua los trabajadores con la educación primaria incompleta son cerca del 50% de la fuerza laboral.


 


INTERVIDA desarrolla en El Salvador desde 2004 un proyecto de educación no formal dirigido a jóvenes y adultos que beneficia a 325 mujeres y hombres con edades comprendidas entre 15 y 50 años. Adicionalmente, en 2006 pondrá en marcha un nuevo proyecto denominado ‘Jóvenes Emprendedores’, que impartirá formación empresarial a 120 jóvenes con el objetivo que puedan identificar las oportunidades de autoempleo existentes en sus comunidades. De igual manera, se les capacitará en la creación y administración de pequeños negocios. Asimismo, para los adultos se ejecuta el programa ‘Seguridad Alimentaria, desarrollo agro-empresarial y autoempleo’ que está beneficiando a cerca de 200 hombres y mujeres orientándoles en la creación de empresas asociativas de producción agropecuaria.


 


Por otra parte, INTERVIDA en Guatemala tiene un proyecto de formación técnica básica dirigido a jóvenes, donde se les imparten clases de informática, mecanografía y carpintería del que se han beneficiado en 2005 un total de 1.097 jóvenes. Además, también están en marcha proyectos de alfabetización de adultos para más de 1.000 mujeres y hombres.


 


Cabe señalar que, junto con estas acciones dirigidas a jóvenes y adultos, INTERVIDA está apoyando en Guatemala, El Salvador y Nicaragua el acceso a la educación de más de 419.000 niños y niñas en edad escolar.