INTERVIDA construye 50 bloques sanitarios en un barrio marginal de Pune (India) para prevenir enfermedades contagiosas
Barcelona (29/10/07). El equipo de Infraestructuras de INTERVIDA en India ha construido 50 bloques sanitarios en el slum –barrio marginal– de Kondwa, en Pune, para ayudar a prevenir la incidencia de enfermedades contagiosas en la zona. En Kondwa viven con sus familias personas que fueron dadas de alta en el hospital para leprosos y que no pueden volver a sus casas debido al estigma que supone esta enfermedad, a pesar de haberse curado.
Las familias rurales indias migran a las ciudades en busca de mejores oportunidades pero, una vez allí, se encuentran con que estas áreas urbanas no están preparadas para absorber una población en continuo crecimiento. Esta saturación demográfica hace que las personas se concentren en asentamientos precarios, donde la educación, el empleo, la protección social, la salud y la seguridad quedan fuera del alcance de millones de personas. Además, en estos asentamientos la urbanización se ha convertido en sinónimo de falta de infraestructuras y servicios como agua corriente, alcantarillado, tuberías, electricidad, asistencia médica y escuelas, entre otros.
INTERVIDA lleva ocho años trabajando en la ciudad de Pune, donde el 45% de la población vive en los suburbios. En estos slums, familias de ocho y diez miembros viven en chabolas de hojalata, plástico y bambú que apenas alcanzan los diez metros cuadrados, sin acceso a electricidad ni agua potable. Una misma habitación sirve para cocinar y dormir, y no disponen de letrinas privadas sino que se ven obligados a compartirlas entre cientos de personas.
En estas comunidades, enfermedades como las infecciones de la piel y los resfriados encuentran en este ambiente un medio ideal para propagarse rápidamente. Uno de los grupos más afectados por estas dolencias son los niños, que contraen enfermedades que en otras condiciones serían de fácil tratamiento, pero que al final se convierten en endémicas y derivan en otras más graves.
Concretamente en el slum de Kondwa, INTERVIDA trabaja desde el año 2002 para mejorar las condiciones de vida de la población y concienciar a la comunidad sobre la importancia de la educación y la sanidad. Para conseguirlo, beneficia a unas 900 personas –170 son niños– a través de cursos de alfabetización de adultos; escolarización y nutrición de niños; atención sanitaria; y cursos de especialización en nutrición para trabajadores sociales. También se han formado grupos que desarrollan actividades orientadas a la autoayuda y a la búsqueda de iniciativas que generen nuevos ingresos.
Además, el proyecto de INTERVIDA tiene como finalidad ofrecer infraestructuras para cubrir las necesidades de la población y mejorar sus condiciones de salubridad. Todos los proyectos de infraestructuras siempre se ejecutan con la participación de la población, tanto en los procesos de planificación como durante los procesos de ejecución y posterior mantenimiento, ya que sólo recibirán un buen uso los equipamientos que sean percibidos por la población como necesarios y propios. Los nuevos bloques sanitarios de Kondwa sirven para que la comunidad tenga acceso al agua en condiciones adecuadas, lo que facilitará los hábitos higiénicos y una vida más saludable.
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