La crisis de refugiados sirios: más real que nunca

7 años y 9 meses de guerra. 6, 3 millones de refugiados sirios. 6, 2 millones de desplazados internos. Más de 510.000 muertos. 160.390 civiles. De estos últimos, 19.811 eran menores de edad. ¿Cuantas cifras más necesitas para ayudar en esta barbarie?

Muchas personas quizá no sepan lo que significa ser un refugiado. No hay opción. No hay ganas. Nadie quiere abandonar su hogar, su familia, su vida. Nadie. Pero ellos tienen que hacerlo porque si no mueren en una sangrienta guerra entre el gobierno de Hassad, los rebeldes y el resto de grupos terroristas que controlan el país. La situación es insostenible.

¿Cuántas personas tienen que morir para que les escuchen? (iStock)

Países como Turquía (3 millones de refugiados acogidos), Líbano y Jordania han abiertos las puertas a millones de refugiados que huyen de las bombas de su país, pero su situación sigue siendo alarmante. El 80% de refugiados viven en una situación de extrema pobreza. No les quedan ahorros y dependen totalmente de la ayuda humanitaria de organizaciones no gubernamentales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Por otro lado, se encuentran los refugiados que cogen una mochila, a sus hijos y se lanzan al Mediterráneo en busca de una posibilidad. Imaginaos, por un momento, la desesperación de una persona para coger a su familia y lanzarse en pequeñas barcas (con apenas recursos) a cruzar el mar con la única esperanza de encontrar un asilo. Un refugio. Un derecho recogido internacionalmente.

No podemos olvidar que NO todas las personas que lo intentan, llegan a las costas griegas e italianas. 1600 personas perdieron la vida el año pasado en el mar, mientras que muchas otras desaparecieron. Es una suerte llegar con vida, pero la situación en las que la mayoría de personas llegan a Europa es muy preocupante. Enfermos, desnutridos, sin ropa ni calzado… Solo traen esperanza para poder encontrar un lugar donde construir de nuevo su hogar.

Miles de refugiados que cruzan el Mediterráneo no llegan a la costa… (iStock)

Necesitan de todos nosotros para poder vivir. Piensa que un niño con solo 10€ puede vacunarse, con 20€ ese niño tendrá agua potable 10 días y las vacunas; y con 30€ tendrá todo lo anterior y comida para 10 días. Así es la situación. Podemos hacer mucho más de lo que creemos.

¿Sabías que la falta de recursos económicos es tan grave que cada 3 segundos una niña es obligada a casarse? No es raro que las refugiadas sirias dejen el colegio a los 13 años para contraer matrimonio. Es tan precaria la situación de las familias que solo ven la opción de un matrimonio precoz como única alternativa para alcanzar una vida digna, pero lo que no saben es que estos matrimonios forzosos les privan de su infancia, además de que la mayoría acaban en violencia de género y/o violaciones dentro del matrimonio.

Todos los derechos humanos vulnerados durante esta guerra han provocado este triste resultado. Una oleada de refugiados, miles de muertos, niños sin hogar ni familia, miles de desaparecidos en el mar… Si queremos que algún día puedan volver a sus hogares o, simplemente, se puedan labrar un futuro, colabora. Cada aportación, cada donativo es una esperanza más para ellos. ¡No les des la espalda!