La ONU reconoce medidas insuficientes para proteger los océanos
La organización ecologista Greenpeace destacó que el informe de Naciones Unidas sobre las medidas que se han tomado en los últimos años para proteger las zonas profundas de los océanos reconoce que estas medidas son «insuficientes e inadecuadas».
La Secretaría General de Naciones Unidas presentó una evaluación de las medidas tomadas por los Gobiernos para proteger los hábitats vulnerables existentes en las zonas profundas de los océanos de prácticas pesqueras destructivas como el arrastre de fondo. La ONU ha confirmado en el informe que la protección que estas áreas reciben es totalmente inadecuada y que son necesarias medidas urgentes por parte de la comunidad internacional.
«Es hora de que España tome decisiones responsables. España debería apoyar el establecimiento de una moratoria sobre la pesca de arrastre en alta mar e impedir que la destrucción de estos ecosistemas continúe», declaró el responsable de la campaña de pesca de Greenpeace, Sebastián Losada.
«Han hecho falta dos años para que Naciones Unidas haya realizado esta evaluación. Dos años para confirmar lo que ya sabíamos: que ecosistemas marinos profundos como corales de agua fría y muchas de sus especies están siendo barridos del mapa por un número relativamente pequeños de buques con un gran poder de destrucción. Se trata de dos años en los que se han producido graves impactos y en los que vastas zonas de ecosistemas marinos profundos han sido destruidos por el arrastre de profundidad. Naciones Unidas debe tomar la única medida con la que puede hacer frente a este problema, establecer una moratoria sobre el arrastre de profundidad cuando la Asamblea General de Naciones Unidas se reúna en octubre», declaró Karen Sack, de Greenpeace Internacional.
Esta evaluación había sido solicitada por la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) en 2004 y ha sido llevada a cabo por su Secretaría General. Está basada en la información remitida por los propios estados miembros, que han informado de las medidas tomadas tanto de forma unilateral así como en su calidad de miembros de Organizaciones Regionales de Pesca, para detener las prácticas pesqueras destructivas, incluido el arrastre de fondo en aguas internacionales.
El informe concluye que «muchas pesquerías no son gestionadas hasta que están sobreexplotadas y claramente agotadas y, debido a la gran vulnerabilidad de las especies de aguas profundas y su bajo potencial de recuperación, ésta es una fuente especial de preocupación para estas poblaciones. Este hecho plantea la cuestión de la necesidad urgente de medidas provisionales en circunstancias particulares, a la espera de la adopción de medidas de conservación y gestión», recoge Greenpeace en un comunicado.
«ONG, científicos e incluso Gobiernos han afirmado en repetidas ocasiones que las medidas existentes eran inadecuadas y que la evaluación presentada hoy no haría sino confirmarlo. Desgraciadamente esperar a este trabajo ha costado a las profundidades marinas dos años de protección efectiva. Este año debe ser el último en el que no se tomen las medidas necesarias», declaró el portavoz de la Coalición para la Conservación de las Profundidades Marinas (DSCC), Matthew Gianni, de la que es miembro Greenpeace.