La respiración de la plantas no influye en el calentamiento global
Es de sobra conocido que las plantas realizan una especie de «respiración». Al igual que los animales, cuando una planta respira toma oxígeno del aire y expulsa dióxido de carbono pero, cuando las temperaturas son más elevadas de lo normal, les cuesta realizar esta tarea con facilidad y, como resultado, la expulsión de CO2 puede ser el doble de lo habitual.
Aunque históricamente se había pensado que este hecho era uno de los factores que contribuían al calentamiento global, ahora se ha descubierto que no todas las plantas responden al aumento de las temperaturas de la misma manera, por lo que la emisión de dióxido de carbono no sería tan elevada como se pensaba.
Esta investigación, que se ha recogido en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, muestra cómo algunos ecosistemas están liberando mucho menos C02 del que se pensaba a través de las hojas de las plantas.
Por contra de lo que pueda parecer, son las regiones más frías las que están sufriendo los mayores cambios, debido sobre todo a que estas zonas son las que más están aumentando su temperatura media. Aunque las temperaturas sigan siendo bajas en zonas de, por ejemplo, Alaska, seguirán siendo mayores de lo que acostumbraban a ser.
Antes de la publicación de este estudio, se consideraba que a medida que aumentaban las temperaturas, la respiración de las plantas se multiplicaba por dos. Se creía que de media, expulsaban unos 60.000 millones de toneladas de CO2 (seis veces más de lo que producimos los seres humanos con la quema de combustibles fósiles), pero ahora esto podría cambiar .
Los científicos que han realizado este hallazgo han declarado que esto no significa necesariamente que las plantas produzcan menos calentamiento global en el futuro, pues hay muchos factores que pueden alterar el ciclo del carbono planetario.