La UE podría haber inflado sus cifras de ayuda al desarrollo
EP/Madrid
Un grupo de organizaciones humanitarias, entre las que se encuentran Oxfam y ActionAid, acusaron hoy a la Unión Europea, y especialmente a países como Francia, Reino Unido y Alemania, de inflar sus cifras de ayuda al desarrollo.
De acuerdo con los cálculos de las ONG, un total de 12.500 millones de euros de la ayuda de la UE en 2005 no constituye dinero nuevo para reducir la pobreza, sino que se gastó en la cancelación de la deuda de Irak y Nigeria, el alojamiento de refugiados, y la formación de estudiantes extranjeros en universidades europeas.
«Algunos países europeos están inflando artificialmente sus cifras con partidas que no representan dinero nuevo para los países pobres», dijo la portavoz de las ONG, Hetty Kovach, que pidió a los Estados miembros que informen correctamente del nivel de ayuda y cumplan con los objetivos a los que se han comprometido.
Las cifras «más infladas», según las organizaciones humanitarias, corresponden a Francia, Alemania y Reino Unido, con respectivamente 3.500, 2.960 y 2.260 millones de euros gastados en cancelación de la deuda, alojamiento de refugiados y formación de estudiantes extranjeros en Europa.
En el caso de España, cuya ayuda al desarrollo en 2005 representó el 0.30% del PIB, una de las más bajas de la UE, 326 millones de euros no constituyen tampoco una ayuda nueva. Las ONG elogian los casos de Suecia y Luxemburgo por su alto nivel de ayuda y por lo poco que manipulan las cifras, y censuran a Italia, cuya ayuda al desarrollo se sitúa al mismo nivel que Malta, Eslovenia o la República Checa.
«La credibilidad de la UE como donante líder a los países pobres está en juego. Las ONG están vigilando de cerca de todos los países para responsabilizar a los Gobiernos de sus compromisos», dijo Han Verleyen, otra de las representantes de la plataforma de organizaciones humanitarias.
Aunque las reglas de la OCDE permiten a los Gobiernos de la UE contabilizar la cancelación de deuda en sus cifras de ayuda al desarrollo, las ONG señalan que en la cumbre de Monterrey de la ONU en 2002 los Estados miembros se comprometieron a no hacerlo así.
El portavoz de Cooperación al Desarrollo de la UE, Amadeu Altafaj, respondió a las críticas de las organizaciones humanitarias asegurando que «la reducción de la deuda es una ayuda muy apreciada por los países beneficiarios».