Las 500 personas más ricas del planeta ganan más que lo que ingresan juntos 416 millones de pobres
EP/ Madrid
Los ingresos de las 500 personas más ricas del planeta son superiores a los de 416 millones de personas pobres juntas, según el libro ‘De la pobreza al poder’ editado por Intermon Oxfam, en el que se pone de manifiesto que «hay recursos para todos, pero están terriblemente mal repartidos».
La prueba es que 1.000 millones de personas subsisten cada día utilizando sólo el cuatro por ciento de la riqueza global. No en vano, la economía global produce cada año cerca de 9.550 millones de dólares en bienes y servicios per cápita, 25 veces más de los 365 dólares anuales que definen la pobreza extrema en la que viven 1.000 millones de personas.
Esta desigualdad «determina que un niño o niña llegue a cumplir los cinco años de vida dependiendo del entorno en el que nazca», explica la organización. Así, un niño nacido dentro del 20% de los hogares más pobres de Gana o Senegal tiene entre el doble o el triple de posibilidades de morir antes de los cinco años, que otro nacido dentro del 20% de los hogares más ricos. El libro repasa ésta y otras realidades de los desajustes en el mundo mientras desafía la creencia de que el desarrollo de los países más pobres depende únicamente del comportamiento de los más ricos.
Según la tesis del autor, Duncan Green, el desarrollo «sólo ocurre de abajo a arriba, es decir, con sociedades y ciudadanos activos y con Estados eficientes que garanticen la seguridad y el cumplimiento de la ley, y que sean capaces de promover un crecimiento económico que beneficie a todos». Así, el autor plantea ejemplos gráficos sobre cómo ha habido Estados en la historia que le han dado la vuelta a su realidad de miseria: «Hace 50 años, Corea del Sur era más pobre que Sudán. Hoy es líder industrial»; Sri Lanka, «un país considerado de ingresos medio bajos, tiene una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo». Sin embargo, no suele hacerse bien.
«A pesar de que las exportaciones de América Latina se incrementaran de los 96.000 millones de dólares en 1981 hasta los 752.000 millones en 2007, el número de pobres (los que viven con menos de dos dólares al día) se incrementó de los 136 millones a los 209 millones entre 1980 y 2005», expone el trabajo.
En cifras
«El incesante incremento de los precios de los alimentos y de los carburantes está marcando una nueva era de escasez», afirma Green, para quien si no se actua rápidamente, «la brecha entre ‘los que tienen’ y ‘los que no tienen’ crecerá sin control, exacerbando las desigualdades existentes y condenando a millones de personas más a la pobreza». Entre los datos que recoge Intermón Oxfam, destaca una estimación de la ONU según la cual para acabar con la pobreza extrema harían falta 300.000 millones de dólares anuales, cantidad que representa un tercio el gasto militar global anual. La organización recuerda asimismo que, por cada persona que muere por un ataque terrorista, 25 mujeres mueren durante el parto, 60 personas pierden la vida en accidentes de tráfico y 175 niños mueren de hambre. Además, tan sólo el 1% de las medicinas que salieron al mercado entre 1975 y 1996 estaban destinadas a tratar enfermedades tropicales. Diez años más tarde, y a pesar de algunos esfuerzos filantrópicos, la disparidad se mantiene: sólo el 10% de la investigación mundial en salud (con un presupuesto de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares) se destinó a enfermedades que afectan al 90% de la población mundial.