Las cigüeñas, adictas a comer en vertederos
Desde mediados de la década de los 80 los científicos han venido observando un comportamiento extraño en las cigüeñas, pues sus migraciones desde Europa a África han ido disminuyendo con el paso de los años siendo actualmente casi nulas. Ahora, la Universidad de East Anglia en Reino Unido ha descubierto, gracias a un estudio, el porqué de este comportamiento.
Al parecer, las cigüeñas se han hecho «adictas» a comer la comida que encuentran en los vertederos en países como España y Portugal, por lo que se han asentado en las cercanías de los mismos sabiendo que aquí obtienen comida abundante y de manera segura.
Sin embargo, los científicos están preocupados por esta nueva costumbre. Según la normativa vigente en la Unión Europea, se comenzarán a techar vertederos en muchos países europeos, por lo que los investigadores temen que esta circunstancia afecte directamente a las poblaciones de cigüeña blanca.
Por ejemplo, en Portugal la población de esta especie se ha multiplicado por diez en los últimos veinte años. Ahora, con esta normativa, podrían verse afectadas enormemente.
El hecho de que las cigüeñas se hayan convertido en «adictas» a la comida de vertedero no sólo se ve por el hecho de que aniden cerca de estos lugares, si no porque muchas de ellas, según datos recogidos por los investigadores del estudio, recorren hasta 48 kilómetros para visitar los vertederos.
Estas aves, al igual que otros animales, han ido cambiando su comportamiento debido a la huella del ser humano y a los cambios medioambientales que se están produciendo como consecuencia del cambio climático.
Según la normativa sobre vertederos, los antiguos recintos al aire libre irán sustituyéndose paulatinamente por otros en los que la manipulación de la basura esté a cubierto, por lo que las cigüeñas deberán encontrar otro lugar en el que abastecerse si quieren seguir viviendo en la península durante todo el año.