Las medidas drásticas adoptadas por el Gobierno fracasan y los bosquimanos son liberados
Un intento del Gobierno de Botsuana de castigar a los bosquimanos por cazar para alimentar a sus familias ha fracasado después de que un magistrado les dejase ir con una amonestación y ordenase su salida de prisión.
Seis bosquimanos fueron detenidos en 2007 por cazar sin permisos en la Reserva de Caza del Kalahari Central (su tierra ancestral), pero fueron acusados recientemente.
La decisión gubernamental de imputar los cargos a los hombres se produjo poco después de que los bosquimanos iniciaran procedimientos judiciales por un pozo, que era su única fuente de agua en la reserva.
El Gobierno precintó el pozo de agua cuando expulsó a los bosquimanos de la reserva en 2002 y se ha negado a permitir que lo utilicen de nuevo, ni siquiera si los costes los asumen ellos. Sin embargo, se espera que los bosquimanos realicen un viaje de ida y vuelta de 400 km para recoger agua si quieren vivir en la reserva, y se enfrentan a la posibilidad de ser detenidos si cazan allí.
Aunque el Tribunal Supremo de Botsuana dictaminó en 2006 que la negativa del Gobierno a facilitar permisos de caza a los bosquimanos era ilegal, desde entonces no se ha entregado ni una sola licencia para cazar en la reserva.
Según expresaron hoy fuentes internas a Survival: “El presidente Khama proclama con orgullo sus credenciales conservacionistas con su asiento en la junta directiva de la organización Conservation International, pero parece feliz tratando a los bosquimanos peor que a animales. Está más que claro que su Gobierno está decidido a desafiar a su propio Tribunal Supremo y hace que la vida de los bosquimanos en la reserva sea imposible. A los bosquimanos no se les permite el acceso a su propio agua, se les niegan las licencias de caza y son arrestados cuando lo hacen, que es el único modo que tienen de alimentar a sus familias. Menos mal que el magistrado tiene un punto de vista más humano sobre cómo tratar a las personas en este caso.”