Más de 250.000 niños y niñas continúan desplazados por el conflicto en Mali
Más de 250.000 niños y niñas siguen desplazados por el conflicto en Mali. Tras más de un año de enfrentamientos, a principios de julio el Gobierno del país abolió el estado de emergencia y firmó un acuerdo de entendimiento con los rebeldes Tuaregs. Sin embargo la situación en las ciudades del norte continúa siendo tensa.
Mientras el país prepara la campaña electoral, más de 300.000 personas viven desplazadas en otros territorios de Mali, y casi 200.000 se han visto obligadas a refugiarse en países vecinos como Mauritania, Níger, Burkina Faso y Argelia, según ACNUR. Una pequeña parte de los refugiados ya ha comenzado el retorno a sus hogares con el apoyo de diversas organizaciones.
El país vuelve poco a poco a la normalidad mediante el restablecimiento de los servicios sociales mínimos. A finales de junio, el 54% de las escuelas de las regiones del norte estaban abiertas y 116 profesionales médicos habían retomado sus actividades. En este tiempo, PLAN ha trabajado con alumnos y profesores para evitar perder el curso académico, interrumpido por el conflicto.
Sin embargo, el acceso a servicios básicos como agua, electricidad, sanidad y la educación aún es limitado como consecuencia de la ausencia de funcionarios y empleados técnicos, la destrucción de infraestructuras y la falta de equipamiento básico.
El Gobierno de Mali trabaja para recuperar la normalidad. En las últimas semanas ha firmado –con el respaldo de la ONU- un Acuerdo de Entendimiento con los rebeldes.
PLAN Internacional continúa trabajando en las regiones de Segou, Mopti y Tombuctú, protegiendo a la infancia a través de la creación de decenas de Espacios de Seguridad para Niños y de la cobertura de sus necesidades más básicas. Desde que comenzase el conflicto, la organización ha trabajado para minimizar en todo lo posible las consecuencias de esta emergencia.