Las mascarillas quirúrgicas tardan hasta 400 años en descomponerse
La crisis sanitaria del Covid-19 nos ha obligado a incorporar un nuevo accesorio en nuestro día a día. Las mascarillas resultan ya un imprescindible cuando salimos de casa y en países como España, ésta resulta obligatoria para casi cualquier actividad fuera de nuestros hogares.
Efectos dañinos en el medio ambiente
Según datos de un estudio realizado recientemente por la Fundación para el Conocimiento madri+d, si la mitad de los españoles utilizan una mascarilla quirúrgica nueva cada día, en total se consumiría la friolera de 705 millones de mascarillas por mes. Si extrapolamos estos datos a nivel mundial llegaríamos a una cifra de 129.000 millones. Una cantidad que resulta escalofriante teniendo en cuenta que este material higiénico-sanitario tarda en descomponerse hasta 400 años.
¿Cómo podemos evitarlo?
Está claro que el uso de las mascarillas ha llegado para quedarse durante unos años, por lo tanto es tarea de todos lograr un consumo y gestión responsable de las mismas. Resulta fundamental la responsabilidad individual de cada ciudadano para aprender a gestionar este tipo de residuos (en la papelera o contenedor apropiado) y no tirarlas a zonas de suelo urbano o entornos naturales. Este tipo de materiales puede tener un enorme impacto ambiental y esto ya se está empezando a notar en muchas zonas donde se ven mascarillas abandonadas en zonas que no deberíamos verlas.
La mascarilla es ya un accesorio imprescindible en nuestro día a día (iStock)
Contenedor adecuado para tu mascarilla
Y si te estás preguntando, ¿en qué contenedor debo tirar mi mascarilla? ¡Te traemos la respuesta! A la hora de deshacerte para siempre de una mascarilla quirúrgica deberás hacerlo en el contenedor de color gris. Al tratarse de un elemento posiblemente contagioso, los expertos recomiendan tirarlo dentro de una bolsa biodegradable. Las papeleras urbanas también son una opción aceptable. Solo de esta forma estaremos actuando de acuerdo con el medioambiente y lograremos evitar catástrofes medioambientales. Estamos a tiempo, ¡cuida tu planeta!
