Menores refugiados sin educación
El último estudio de la ONG Entreculturas, «Educación en tiempo de
espera. Un derecho vulnerado para millones de personas refugiadas y
desplazadas», pone de manifiesto la fragilidad de los derechos
fundamentales de los niños en situaciones de refugio o asilo. El acceso a
la educación, un derecho elemental, no está garantizado en estas situaciónes, lo
que constituye un peligro para el desarrollo futuro del menor.
La responsable del departamento de estudios de Entreculturas, Valeria Méndez,
ha señalado que, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR), en 2009 eran 43,3 millones de refugiados,
la cifra más elevada desde mediados de la década de los noventa. Así, ha
subrayado que de éstos, 15,2 millones de personas son refugiadas, 27,1 millones
son desplazados en su propio país y cerca de un millón de personas solicitantes
de asilo.
Igualmente, Méndez ha resaltado que una de las principales conclusiones del
estudio es que «la educación es un derecho que se vulnera de forma sistemática».
Además, ha explicado que en los casos en que sí hay educación la calidad es «muy
baja» debido a la deficiencia en cuanto a materiales educativos y
docentes.
Asimismo, ha indicado que, en el caso de las niñas, hay una «enorme brecha»
porque no tienen acceso a la educación y, a medida que aumentan los cursos, se
dificulta este acceso ya que «en muchas ocasiones se ven relegadas al
trabajo doméstico». A pesar de ello, ha señalado que los refugiados
consideran la educación como un «valor positivo» y la ven como «lo único que les
puede dar una oportunidad».
Por otro lado, Méndez ha indicado que la «importancia» de la educación reside
en que, entre otras cosas, protege al niño del daño de la explotación y
contribuye a atenuar los conflictos psicosociales de su situación.
Asimismo dota a las personas de la capacitación y las estrategias de
supervivencia necesarias para la resolución de conflictos y construcción de la
paz. Por ello, considera que debe ser «prioritaria» junto al reparto de
alimentos o la sanidad.
«LARGOS PERIODOS REFUGIADOS»
En ese sentido, ha subrayado que la mayoría de la población refugiada lo
estará durante un periodo largo de tiempo. Concretamente, ha apuntado que la
media que se calcula es de 17 años. Además, ha insistido en que
«es muy común que el gobierno del país de acogida no tenga capacidad
para admitir a niños y niñas refugiados en las escuelas locales, o que
se presenten grandes problemas de accesibilidad».