Papá Noel y los Reyes Magos, contra la explotación infantil
Estos días en las tiendas de Comercio Justo SETEM, situadas en el número 50 de la calle Gaztambide de Madrid y en la segunda planta del «Nuevo Centro» de Talavera de la Reina, se pueden encontrar regalos para niños y niñas de entre 0 y 16 años que sorprenden por su originalidad y por su asequible precio: un lápiz de leño cuesta 0,80 €, un juego de ingenio, 12 €, o muñecos de trapo desde 6 €.
Para los más pequeños de la casa hay una amplia gama de artículos de trapo: muñecas, una cocinita con sus sartenes, horno, cacerolas y todo tipo de alimentos (¡desde zanahorias a huevos fritos!) hechos con tela, o móviles para colgar en el techo, entre otros. Todos ellos con un diseño divertido y original, y elaborados por Selyn, organización de Comercio Justo de Sri Lanka. Además de una amplia selección de lápices de madera de colores, procedentes de Tailandia, y un montón de productos de papelería que harán las delicias de los pequeños artistas de la casa.
Por otro lado, SETEM ofrece una interesante selección de juegos de mesa e ingenio fabricados en madera como los clásicos: «solitarios”, “tres en raya” o “puzzles y rompecabezas geométricos”. Todos ellos procedentes de India. Otra posibilidad es el juego de estrategia de origen indonesio, “conglak”, cuyas piezas son semillas y que además de entretener ponen a prueba la paciencia de los más jóvenes.
Las tiendas de Comercio Justo SETEM disponen también de una amplia oferta de instrumentos musicales: tambores, panderetas, o xilófonos y otros muchos instrumentos de percusión procedentes de Asia, Latinoamérica y África.
Por último, la oferta de Comercio Justo también ofrece numerosos juguetes tradicionales como la peonza o la comba, objetos de entretenimiento con los que los niños y niñas de hoy disfrutarán tanto como los de antes. Sin olvidar balones de fútbol confeccionados en Pakistán, y que nos ofrecen la seguridad de no haber sido cosidos por niños o niñas.
En definitiva, el Comercio Justo consigue un doble beneficio: los productores y sus comunidades mejoran su calidad de vida y el consumidor obtiene un artículo de calidad, ya que son productos elaborados con materias primas naturales, que aseguran la no explotación infantil y que durante su fabricación se ha sido respetuoso con el medio ambiente. Todo para que nuestros pequeños varíen sus juegos y no dediquen todo su tiempo a las videoconsolas y ordenadores.