Respuesta de Plan Internacional a las inundaciones en Myanmar
Más de 12.200 personas del estado de Rakhine se han visto obligadas a desplazarse a otras zonas del país ante las inundaciones de Myanmar. Plan Internacional ha respondido de manera rápida para ayudar a los afectados por estas lluvias que se prevé podrán continuar en próximos días. ¿De qué manera está tendiendo una mano? Colaborando con las autoridades locales para atender las necesidades de todos los afectados, tanto los adultos como los niños y las personas mayores.
Plan Internacional trabaja en esta zona desde 2008, cuando se dieron situaciones de emergencia similares a las actuales. En Rakhine desarrolla tareas de cooperación internacional desde 2013, pues este es uno de los estados en Myanmar más expuestos y proclives a ser escenario de catástrofes naturales. Ante emergencias de este tipo hay que actuar con rapidez para evitar numerosos problemas de salud y muertes de afectados.
Enrico Rampazzo, responsable de desarrollo de Plan International en Myanmar, señala que la atención a la infancia siempre debe ser algo prioritario, especialmente en situaciones de estas características que revisten gran gravedad a medio y largo plazo. “Durante y después de un desastre, los niños y niñas son especialmente vulnerables, pueden experimentar traumas y carecer de acceso a comida, agua y refugio. Tenemos un compromiso con la seguridad y protección de los niños y niñas y el apoyo a sus familias es fundamental en estos momentos”, ha señalado tal y como se recoge en la web de Plan Internacional.
Las inundaciones a las que hacemos referencia se han producido casi un año después del ciclón Komen. Desde que tuvieron lugar, Plan Internacional ha trabajado por proporcionar alimento y agua a los afectados. Los más pequeños, tanto por salud como a nivel de formación y educativo, han salido especialmente mal parados. Se han visto muy afectados por este desastre natural.
Plan Internacional está trabajando en estos momentos en más de 121 comunidades repartidas en cinco estados de Myanmar. Colabora tanto en materia de salud y alimentación como en temas de educación. De hecho, en colegios y centros educativos se enseña a los más jóvenes medidas básicas para actuar en caso de desastres naturales.