PRASAD Atiende a niños VIH (SIDA) Positivos
Actualmente casi a diario, a los pacientes que vienen a visitar al Hospital Móvil Muktananda y al Hospital Gurudev Siddha Peeth Netra Chikitsa, se les diagnostica SIDA. El año pasado hubo un aumento del 62% en el número de mujeres diagnosticadas con la enfermedad y el número de niños con SIDA se ha doblado. La mayoría de estos niños nacieron con la enfermedad y han perdido a uno o a ambos padres a causa de ello.
Uno de estos niños es Sahadev que tiene ocho años. Su hermana Rama de trece años no está infectada por el SIDA pero sus padres murieron de SIDA dejando a ambos huérfanos.
Cuando PRASAD vio a los niños por primera vez, Sahadev se negaba a sonreír y a hablar y no aceptaba ningún contacto físico y Rama parecía llevar una pesada carga sobre sus hombros. Se había visto obligada a dejar la escuela a los once años para cuidar de sus padres moribundos y después, asumió el papel de cuidadora de Sahadev. Los niños no recibían ningún apoyo emocional ni económico de sus parientes.
Un trabajador social de PRASAD ayudó a los niños a encontrar un techo donde cobijarse, a obtener comida y educación. Como resultado, ahora estos niños tienen una pequeña casa donde vivir y también estudian en la escuela local.
Sahadev también entró en la clínica especial de PRASAD para niños infectados por el SIDA y se convirtió en uno de las varias docenas de niños que asisten al nuevo centro médico y educativo de PRASAD, donde les hacen revisiones médicas y de control del crecimiento. Sahadev recibió tratamiento por una infección oportunista, proteína en polvo y suplementos vitamínicos, así como educación sobre su enfermedad. Cada vez que venía a la clínica recibía también dulces regalos como globos y chocolates y participaba en las actividades especiales que incluyen clases de arte, juegos y canciones.
Hoy, Sahadev mantiene una buena salud tanto emocional como física. Su sonrisa se ha convertido en algo entrañable para los voluntarios de PRASAD y siempre está listo para dar un abrazo. Tanto él como Rama están disfrutando con sus clases. Últimamente el humor de Rama es ligero ya que siente que PRASAD está ahí para ayudarla a llevar a cabo la labor de cuidar y dar apoyo a su hermano.
Ni Rama ni Sahadev están ahora limitados por la enfermedad de él. El objetivo del programa para niños infectados con el SIDA de PRASAD es capacitarle para que sus vidas sean felices, fructíferas y llenas de sentido.
