Primer congreso de convivencia intergeneracional en España
Los días 25 y 26 de mayo están marcados en rojo en el calendario: Madrid acogerá el que será el primer congreso sobre convivencia intergeneracional en España. El Palacio de Cibeles será el escenario donde se darán cita más de 200 profesionales, con alrededor de 20 expertos nacionales e internacionales, en la que supondrá ya la quinta edición del Congreso Mundial de Homeshare.
Tras esta iniciativa se encuentra la ONG Solidarios Para el Desarrollo, encargada de gestionar la convivencia entre personas mayores y estudiantes universitarios con el programa ‘Convive’, y Homeshare International, una red mundial de profesionales y organizaciones que han desarrollado algún programa de estas características. Han conseguido atraer a personalidades muy destacadas de países como Estados Unidos, Australia, Francia, España, Bélgica, Alemania, Austria y Corea del Sur.
‘Capitanean’ el encuentro Malcolm Johnson, presidente de Homeshare Internacional y Director del Instituto Internacional de Envejecimiento Saludable, y Mariano Sánchez, profesor de la universidad de Granada. Este expondrá estrategias para promover la investigación y el conocimiento sobre los acciones de convivencia entre mayores y estudiantes y Johnson tratará sobre relaciones intergeneracionales en respuesta al envejecimiento activo.
El ‘homesharing’ permite que dos personas compartan hogar con beneficio para ambas partes. es un movimiento mundial que ha tenido gran acogida en España. Solidarios Para el Desarrollo es una de las ONG que promueven estas prácticas. Su iniciativa ‘Conviven’ gestiona cada año una media de 75 convivencias y está promoviendo la creación de una red nacional que una las organizaciones existentes en Alicante, Burgos, Elche, Ferrol, Salamanca, Málaga, León, Sevilla y Valladolid. En nuestro país se desarrollan ya más de 10 programas de este tipo.
Esta fórmula es también cada vez más frecuente en sitios como Estados Unidos, Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Japón y Australia. Todo gracias a los beneficios que supone esa convivencia tanto para las personas mayores como para a gente joven. “Fomenta una vida independiente pero con vínculos sociales fuertes entre distintas generaciones y diversas culturas. Mientras refuerza los vínculos familiares y sociales de las personas mayores, aporta al mismo tiempo una alternativa de vivienda asequible para los estudiantes y fomenta el apoyo mutuo y la solidaridad”, explican desde la organización de este encuentro.