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Dar vida a una aldea: Vadrahatti, un proyecto comunitario de la Fundación Vicente Ferrer

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La Fundación Vicente Ferrer lleva años poniendo en marcha proyectos de habitabilidad de viviendas y urbanizaciones en la India, y es que no en vano el 44,66% de los hogares rurales en el país son casas inestables, no permanentes. Una de las últimas campañas se ha desarrollado en Vadrahatti, una colonia de 77 residencias que ha contado con la participación de todos sus habitantes para rehabilitarla.

¿Cómo han actuado desde la Fundación y con estos ‘obreros’ tan especiales? Pues resulta que lo primero que se hizo fue adquirir el terreno y se le hizo entrega de las tierras al gobierno para que se traspasaran cada una de las casas. Se solicitaron las pertinentes licencias y acondicionaron una superficie para empezar a trabajar, como centro de campaña. Con un organizador de la comunidad de la Fundación Vicente Ferrer arrancaron las obras de acondicionamiento del lugar.

Han trabajado día y noche pero ha merecido la pena. “Primero elaboramos los planos de las viviendas y luego haciendo ladrillos y apilándolos junto a las casas, tanto hombres como mujeres”, explica Nagappa, un campesino padre de tres niños que ha sido parte muy activa del proyecto. Este ha durado dos años y se inauguró hace justo ahora un año, en agosto de 2015.

La colaboración de los miembros de la comunidad ha sido clave y este punto ha sido primordial a la hora de ir seleccionando a los beneficiaros de estos inmuebles. Poco a poco fue llegando la corriente, la luz y después el agua. Esta se almacena en hasta seis depósitos repartidos por las calles de este núcleo poblacional, todos en sitios de fácil acceso para los vecinos que requieran de ir a por agua.

Vadrahatti incluye también aseos, toda una novedad pues hasta entonces la gente hacía sus necesidades en el campo, al aire libre, y colegio. Hay una escuela para los niños que además se utiliza a modo de recinto comunitario, para reuniones y otro tipo de actividades.

La satisfacción de los vecinos es absoluta, y señalan que “ahora todo es mucho más fácil”. Todas las casas están a nombre de las mujeres de la comunidad.