Save The Children pide más recursos para niños víctimas de violencia de género
Los niños no son inmunes a la violencia de género. Save the Children ha presentado este miércoles un informe en Madrid en el que recalca que los niños también son víctimas de la violencia de género y que, como tales, deben ser atendidos y contemplados por el sistema de protección. La organización ha desarrollado esta investigación a través de 254 entrevistas a los y las profesionales, a las mujeres y niños y niñas víctimas y a 141 instituciones competentes en siete comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Islas Baleares, Madrid y Euskadi.
Según la organización los niños sufren la violencia de género como víctimas directas de violencia física (con 15 menores muertos en 2004, 7 en la primera mitad de 2005) o psicológica, o como víctimas indirectas porque presencian la violencia entre sus padres o simplemente porque viven en un entorno donde las relaciones violentas y el abuso de poder, que justifica, legitima y desencadena la violencia, es parte de las relaciones afectivas y personales, internalizando un modelo negativo de relación que daña su desarrollo.
La organización ha recordado que la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género habla en su exposición de motivos de los efectos que la violencia de género tiene sobre los niños y niñas, pero no los reconoce como lo que son: víctimas de la violencia de género.
En general, concluye el informe, la normativa, los planes y documentos técnicos sobre la violencia de género no contemplan a los niños y niñas como víctimas en sus acciones, sino que los contempla sólo como agravantes de la pena al agresor o como añadido a las medidas de protección para la mujer.
Es por ello que Save The Children ha exigido, entre otras cosas, que se optimicen los recursos existentes y reforzar los recursos de atención no residencial a las mujeres y niños y niñas, en la línea de las medidas destinadas a que puedan permanecer en su domicilio, que se promuevan los programas de tratamiento terapéutico para las mujeres, niños y niñas víctimas de violencia de género así como para los agresores.