Save the Children recuerda que hay 60 millones de niñas perdidas
En el Día Internacional de la Mujer, Save the Children recuerda las amenazas que sufren las niñas en países en vías de desarrollo. Infanticidios, abortos selectivos y negligencia en su cuidado son algunos de las causas por las que más de 60 millones de niñas son perdidas.
Save the Children considera la educación de las niñas como la mejor arma para la lucha contra estas amenazas y la discriminación que mujeres y niñas sufren en todo el mundo. A través de la educación, las niñas, además de adquirir formación académica y conocimientos útiles para la vida diaria, aumentan su autoestima y aprenden a considerarse a sí mismas y son consideradas por sus compañeros, como personas con iguales derechos.
Así mismo, una mujer que ha recibido educación tendrá una consideración más positiva de sus hijas, sabrán cuidarlas mejor y superarán supersticiones. Así mismo una mujer con educación tiene más posibilidades de conseguir un trabajo y obtener ingresos, con lo que dejará de ser considerada como una carga y empezará a ser vista como una persona útil para la economía familiar que puede mantener a sus padres ancianos.
Save the Children desarrolla distintos programas para conseguir una mayor escolarización de las niñas. Medidas como la eliminación de las tasas escolares para las niñas, la contratación de un mayor número de profesoras, la construcción de letrinas y otras instalaciones separadas para las niñas o la iniciativa desarrollada en Bangladesh consistente en el reparto de una ración de arroz a los padres que envían a sus hijas a la escuela se han manifestado como herramientas útiles que favorecen el acceso a la escuela y la permanencia en ella para las niñas.
Entre las amenazas que ponen en peligro la vida de las niñas en países de desarrollo, Save The Children sitúa el caso de China, donde los abortos selectivos impiden el nacimiento de muchas niñas; en la India los niños son amamantados durante más tiempo que las niñas y reciben atención médica; sin olvidar, el caso de África donde la mutilación genital femenina y el sida son las principales amenazas.
