Violencia de género en entornos humanitarios
Plan Internacional lidera una investigación sobre violencia de género en entornos humanitarios en colaboración con la universidad John Hopkins. Los casos de violencia contra las mujeres en países subdesarrollados y zonas en conflicto son realmente espeluznantes, con tasas que se sitúan entre el 25 y el 75% según los datos de ONU Mujeres. Por supuesto, las féminas, especialmente las más jóvenes, son las principales víctimas.
La idea es poner en marcha un estudio donde se pueda ver cuál es la situación real y vincular además la mejora de las cocinas, con sistemas más seguros y eficientes con la incidencia de violencia de género. Eduardo Reneses, director de programas de la ONG en España, señala que este estudio se realiza en el campo de refugiados de Mahama. “Viven más de 50.000 refugiados burundeses y por eso supone una gran oportunidad de contribuir con los esfuerzos internacionales a establecer la relación entre las intervenciones con cocinas mejoradas y la prevalencia de violencia de género en entornos humanitarios”.
En estas áreas de conflicto suelen darse numerosos casos de violencia contra la mujer. Las causas suelen ser actitudes y creencias muy arraigadas que no solo permiten estas situaciones sino que además las promueven. Las afectadas son mujeres y niñas, desde pequeñas sometidas a tratos vejatorios y a escenas muy duras para ellas. “Los resultados serán útiles para Plan Internacional, que es la organización responsable de protección infantil y prevención de violencia de género en el campo”, explica Reneses.
La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins ha abordado anteriormente casos de violencia de género en los que el empoderamiento centrado en la agencia personal han mejorado la situación, sobre todo en espacios con pocos recursos donde se generan estos conflictos con mayor frecuencia. Estos métodos están en buena medida incluidos en el Manual de Empoderamiento para Emprendedores de la GACC. Este se va a utilizar en el estudio y se ha comprobado que tiene consecuencias muy beneficiosas para que las mujeres mejoren su realidad a medio y largo plazo.
La GAAC es la Alianza Global por las Cocinas Limpias, una iniciativa que, como ya adelantábamos, lucha por mejorar las infraestructuras y situaciones en las que se cocina. Las llamadas cocinas mejoradas reducen la contaminación y las enfermedades respiratorias asociadas. Disminuyen el uso de combustible y los riesgos que se relacionan con su obtención, siempre ligada a las féminas.