¡Basta de abusos a los refugiados!

Cada día se ve en los medios de comunicación cómo los refugiados son maltratados y denigrados en los países en los que son acogidos. Parece que no tienen suficiente con la vida que les ha tocado vivir.

Primero fueron las acusaciones de acoso sexual y violaciones a los refugiados en Alemania. Cierto es que algunos de ellos sí tuvieron que ver con el acoso a mujeres en la noche de Nochevieja y en días posteriores, pero eso no quiere decir que todos sean iguales.

En segundo lugar las «marcas» para poder distinguirlos: en Middlesbrough, Inglaterra, los refugiados eran instalados en casas con las puertas pintadas de rojo para poder diferenciarlos de otras familias. Este hecho ha supuesto ataques xenófobos. En Cardiff, Gales, han optado por las pulseras rojas que los identifiquen como tales para acudir a los comedores sociales. Está bien que puedan tener tres comidas diarias pero estas pulseras, de nuevo, han hecho que otros ciudadanos les insulten.

Y ahora, en Dinamarca, una nueva ley mediante la que tendrán que entregar sus bienes más preciados para financiar su manutención. Es decir, sólo podrán tener bienes con un valor de un máximo de 1.340€, el resto deberán entregarlo (siempre que no tenga un valor sentimental) para contribuir a su estancia en el país y para «compararlos» con los ciudadanos daneses más desfavorecidos.

¿Cómo se puede tener tan poca humanidad? ¿Cómo se puede despojar a alguien que lo ha perdido todo de su último objeto de valor? ¿Cómo se puede determinar qué tiene o qué no tiene valor sentimental?

Estas medidas contra los refugiados, estos abusos, recuerdan a lo que los nazis hicieron con los judíos.

¡Basta ya! Estas personas están solas en el mundo, no tienen nada. Ayudemos a que comiencen un futuro digno y mostremos que tenemos corazón.

Si estás de acuerdo con esto apoya esta petición, entre todos podemos hacer que la Unión Europea haga una reasignación adecuada de los refugiados y los ayude a iniciar una nueva vida.

¡Firma si piensas como yo!