¡Por unos horarios laborales racionales!

En España no tenemos unos horarios laborales racionales. Son pocas las empresas que ofrecen flexibilidad a la hora de entrar y de salir y también las que te obligan a estar 8 horas delante del ordenador hayas o no hayas acabado tu trabajo.

Inicio de la jornada laboral a las 9 o 9:30, parada para almorzar, dos horas de comida… Todo esto conlleva a que, como mínimo, la mayoría de españoles terminemos de trabajar a las 18:30 o 19:00 de la tarde. ¿Cómo pretenden que así se concilie la vida laboral con la familiar o con el tiempo de ocio?

Si tuviésemos unos horarios más racionales, como en el resto de Europa, podríamos entrar a trabajar un poco antes, no tener tiempo de almuerzo y comer en unos 40 o 45 minutos para poder salir a horas más decentes: las 17:00, 17:30…

Esto haría que nuestros hijos no tuvieran que estar con los abuelos hasta las 8 de la tarde ni con eternas actividades extraescolares que los dejan extenuados; las tiendas, supermercados o gimnasios no tendrían que estar abiertos hasta las 10 o las 11 de la noche, porque llegaríamos más temprano a casa, e, incluso, las horas de los programas de televisión se podrían adelantar para que acabasen antes y poder tener más horas de sueño.

Con jornadas laborales más flexibles nuestro bienestar personal mejoraría y, así, el de nuestras familias. Creo que debemos aprender más de otros países del mundo y no basarnos tanto en la cultura de «calentar la silla» y esperar a que se vaya el jefe para irte a casa y comenzar a trabajar realmente el tiempo que necesitas para hacer tu tarea diaria, de este modo la productividad aumentaría mucho en las empresas y los empleados serían más felices.

No es posible que España sea uno de los países que más horas trabaja a la semana y que, al mismo tiempo, seamos unos de los menos productivos.

Pido al nuevo Gobierno que imponga una Ley de horarios racionales y que los españoles trabajemos nuestras 40 horas semanales pero que, también, podamos tener ratos de ocio y podamos cuidar de nuestros hijos.

¡Firma si estás de acuerdo!