¡Salvemos a las abejas!

¿Sabías que las abejas son necesarias para que algunas plantas den sus frutos? Gracias a la polinización que realizan estos insectos, los tomates o las fresas maduran y se hacen aptos para el consumo humano. Es más, el 70% de los cultivos en España necesitan de la polinización de los insectos para salir adelante.

Sin embargo, los plaguicidas que utilizan los agricultores están acabando con la vida de estos pequeños animales. El problema está en utilizar estos productos tóxicos cuando los árboles están en flor, ya que éste es el momento en el que las abejas acuden a las flores para realizar esta labor polinizadora.

A pesar de que en la Unión Europea ya se han prohibido diversos tipos de plaguicidas por ser muy contaminantes para algunos animales, todavía existen algunos que contienen elementos nocivos que pueden llegar a resultar mortales para los insectos polinizadores. Los apicultores han dado la voz de alarma y piden que, siempre que se pueda, se utilicen métodos no químicos, pero parece que algunos hacen caso omiso a estas peticiones.

Aunque esto a muchos les parezca una tontería, en España existen más de mil especies diferentes y, algunas de ellas, están en peligro de extinción.

Esto es un problema para los apicultores, pues si se mueren las abejas se quedan sin su principal medio de vida, pero también para el medio ambiente pues, por un lado no se realiza la labor de polinización que permite que podamos comer muchos tipos de alimentos y, por otro, se pone en peligro la existencia de una especie.

Ruego que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente oriente a los agricultores a la hora de elegir sus plaguicidas y que se prohíban terminantemente todos aquellos insecticidas que puedan acabar con la vida de animales tan preciados como las abejas.

Firma para que la agricultura sea más ecológica y se trate de utilizar los menos productos químicos posibles.